Santa Clara palpita con su música, vibra con el arte que emana de los rincones y se enorgullece de su historia, pero en el alma de esta ciudad late con fuerza el corazón de Ramón Silverio, un hombre que ha dedicado su vida a construir puentes entre la cultura y la comunidad, un visionario cuyo trabajo se ha transformado en un vibrante ejemplo cultural para todo el mundo.