La pequeña nombrada Danna Bárbara Hernández González se robó la mirada de los presentes, quizá por el tono grave de su voz favorecida por su glotis, o por su belleza mestiza, que acentúa su cabello rizo.
Con sólo 6 años de edad ha sido sometida a 26 cirugías, me comentó su progenitora Dayana González Portales, licenciada en Veterinaria y Zootecnia y residente en Yaguajay, provincia de Sancti Spíritus.
La niña padeció de la meningo con sólo 19 días de nacida, refirió la progenitora: «Ha estado grave e ingresada en no pocas ocasiones». La enfermedad dejó a mi bebé como un vegetal, estuvo reportada de crítica. A los 10 meses, luego de varias operaciones, especialistas del hospital la remitieron al servicio de Neurodesarrollo.
Allí laboran médicos, logopedas, foniatras y licenciados en Rehabilitación física, que poco a poco me la hicieron avanzar, pero volvió a enfermar y de nuevo fue ingresada y tributaria de varias intervenciones quirúrgicas.
VALORACIONES MÉDICAS
El doctor Angel Serafín Camacho, especialista de segundo grado en Neurocirugía del Pediátrico villaclareño y jefe del grupo provincial de esa asistencia, la atiende desde los primeros días de nacida, junto a un grupo multidisciplinario del sistema sanitario de este territorio al centro de Cuba.
El experto recordó esos primeros días cuando, ante la gravedad de la recién nacida, se trasladaron a Sancti Spíritus. Presentaba una meningoencefalitis por neumococo, luego hizo una hidrocefalia muy complicada. Requirió de varias cirugías, en una estadía hospitalaria de varios meses, hasta que lograron estabilizar a la bebé.
Tanto neurocirujanos, pediatras, intensivistas, enfermeros y otros expertos lograron estabilizarla. Junto a los profesionales del servicio de Neurodesarrollo del hospital, la niña avanza, manifestó el doctor Camacho. Es muy inteligente, añadió, y destacó el apoyo que tiene de su familia.
MADRE AGRADECIDA
«Agradezco a todos los médicos y al equipo de los profesionales que la tratan en el Hospital Pediátrico de Villa Clara y en especial al doctor Angel Camacho, el trabajo de excelencia con mi hija y con todos los niños que asisten con discapacidades, nos dan una esperanza al universo de madres con pequeñines que presentan diversos problemas de salud. Ya mi hija habla y da sus pasos».
Y cuando entrevistaba a esta mamá, Danna deseó dar los pasos que le pedía la licenciada en Rehabilitación, Merlin Hernández.
La mire y me fijó la vista. En ese momento me dije que Dios Bendiga a esta nené y a todos los custodios de batas blancas que velan por su salud.