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¿Cuántos santaclareños combatieron en Girón?
Foto: Archivo

¿Cuántos santaclareños combatieron en Girón?

Joel Carrazana Valdés

Sábado, 19 Abril 2025 07:29

Girón fue una victoria del pueblo y tuvo una extraordinaria significación universal. Fue la primera gran derrota bélica del imperialismo yanqui en América, pero también la presencia allí de combatientes, tuvo un carácter popular. 


Fue la respuesta patriótica al llamado de Fidel, cuando informó que Cuba había sido invadida y que ya se combatía y se derramaba sangre cubana, y llamó a las estructuras militares a presentarse en los cuarteles, y a la población, a mantener la calma y la disciplina. 

Sin disponer de datos oficiales, solo con mis vivencias de aquellas primeras horas del 17 de abril de 1961, me atrevo a asegurar que fueron tantos los que se quedaron queriendo ir, como los que fuimos, y eso tiene una explicación.

La presencia en las instituciones de la defensa era masiva, pero era evidente que no todos podían estar en los combates frente a los mercenarios que habían desembarcado, con el auspicio del gobierno de los Estados Unidos, el país tenía que continuar funcionando.

En Santa Clara las milicias estaban organizadas por barrios, uno de los que más combatientes aportó fue El Condado.

A muchos los conocí en medio del enfrentamiento en la zona de operaciones en la Ciénaga de Zapata.

De la capital villareña, el propio día del desembarco se organizaron y salieron dos batallones de “Pilongos”, el 303 que se formó en el club recreativo “El Arcoíris”, y el 315 que salió del aeropuerto militar en construcción.

Cuando se produce la invasión, los batallones y las compañía especiales, que ya habíamos tenido el bautismo de fuego durante la primera limpia del Escambray, combatiendo a los alzados contra la Revolución, nos encontrábamos desmovilizados hacía muy pocos días y al llamado del Jefe de la Revolución, nos presentamos en los cuarteles más cercanos, y de ahí nos llevaron para donde se formaban los batallones de Santa Clara. 

Lo anterior me permite llegar a la suma de que al menos de la ciudad de Marta y del Che, combatieron en Girón más de mil santaclareños, considerando que cada batallón tenía una estructura de 528 hombres, pero fueron más. 

Recordemos la escuela de responsables de milicias de Matanzas y al Batallón de la PNR, por solo citar a los primeros que junto a los milicianos cienfuegueros, abrieron la ofensiva en los combates contra los mercenarios, entre los cuales  también había jóvenes de Santa Clara como el policía Diego Navarro Escocia, que aún vive  y puede contar su historia a la joven generación.

También estábamos representados entre los tanquistas, Peguero es uno de ellos, y así, muchos patriotas de nuestra querida ciudad, que desde diversos lugares estaban en otras trincheras de la defensa. 

Fuera de Santa Clara, recuerdo a Tomás Vidal, un holguinero que integraba la Columna 1, de Fidel, quien también está vivo y con buena salud, al igual que el avileño del Ejército Rebelde, Emilio Andrés Martín Padrón. Ellos, hoy me acompañan como radioaficionados, desde sus respectivas provincias, y hasta donde conozco, somos los tres combatientes de aquella batalla, con que cuenta la FRC en el país.

Girón fue una ocasión para reflexionar y también para definir posiciones políticas respecto a la Revolución.

Al salir el batallón 315, un oficial nos habló a todos formados, sus palabras fueron crudas y muy claras: “Se van a enfrentar a los mercenarios, están entrenados y bien armados. Si alguien no desea ir, puede salir de la formación”. ¡Todos dimos el paso al frente! y comenzamos a abordar los camiones.

Una anécdota ilustrativa:  Fui testigo cuando uno de los camioneros, que no conocía, pidió hablar con el Jefe y pensamos que se iba a “rajar” como decimos en buen cubano y le dijo al oficial que él y su carro estarían a disposición de la operación todo el tiempo, pero solo le pedía que le aceptaran su ingreso como miliciano, que también estaría como un soldado más en el combate, sin muchas consultas lo ubicaron en el batallón y le entregaron su armamento, así se definió como patriota, aquel hombre sencillo y trabajador.

Hicimos un receso en el Estadio de Rodas, comimos algo ligero y por la madrugada continuamos la marcha, llegamos al amanecer a “caleta buena” y la misión fue desplegar la fuerza en un cerco en la profundidad del desembarco. Luego se supo que fue una estrategia de Fidel, pensando que cuando entrara la artillería y se hiciera más intenso el combate, los mercenarios tratarían de escapar, como en realidad ocurrió y muchos fueron capturados en el cerco sin  lograr su objetivo de huir y confundirse entre la población de la zona.

La presencia del líder de la Revolución en los combates resultó tan estimulante entre la tropa, como arriesgada para su vida.

Nadie viva engañado. Girón es el bloqueo que le ha dado continuidad a la invasión durante estos 60 años, junto a un creciente número de medidas de los diferentes presidentes, para destruir la Revolución.

Actualmente  se mantiene vivo el afán enfermizo de los enemigos que no dejan de mirar para nosotros, con el ánimo de asfixiarnos y querernos retroceder al pasado. 

Pero también está más vivo que nunca, el patriotismo de nuestro pueblo inspirado en las convicciones de Antonio Maceo, cuando dijo: «Quien intente apoderarse de Cuba recogerá el polvo de su suelo anegado en sangre, si no perece en la lucha».