El central azucarero Panchito Gómez Toro, ubicado en el municipio de Quemado de Güines, se encuentra en medio de una importante remodelación que promete rehabilitar las diferentes áreas de la fábrica de azúcar crudo para garantizar una mayor eficiencia industrial.
Francisco Reyes Santos, jefe de grupo de la empresa contratista al frente de la inversión, explicó que la remodelación del bloque energético del ingenio representa una de las inversiones más significativas en la infraestructura de la fábrica.
«Esta obra que se está ejecutando abarca prácticamente todas las áreas de la fábrica, porque unido a la sustitución del generador de vapor, que es el objeto de obra fundamental, se están haciendo modificaciones en la planta eléctrica, así como en el resto de las áreas del ingenio con el objetivo de lograr un incremento en la molida de la fábrica de hasta 4 025 toneladas por día, lo que posibilitaría al ingenio aumentar la generación de electricidad y la entrega a la red nacional».
Reyes Santos explicó que además de la construcción del nuevo generador de vapor, se está desarrollando un plan más amplio que incluye la rehabilitación de diversos sistemas dentro de la fábrica.
«Actualmente, la ejecución de la obra se encuentra en un 34%. El generador de vapor se está construyendo en estos momentos en la fábrica de calderas de Sagua la Grande. Además, se están implementando cambios estratégicos en el sistema de condensación y en el aprovechamiento de residuos cañeros como combustible con el objetivo de ampliar la generación eléctrica fuera del tiempo zafra».
Las proyecciones para la puesta en marcha del coloso quemadense son prometedoras. El jefe de grupo de la empresa contratista al frente de la inversión refirió que: «en el estudio de factibilidad que realizamos recientemente tenemos prevista la puesta en marcha del central para inicios del próximo año. Todo dependerá de la disponibilidad de suministros y del avance en las labores de remodelación en el transcurso del año actual. Si todo marcha según lo planeado, el ingenio podrá iniciar operaciones en los primeros meses del 2026».
El proyecto inversionista que se lleva a cabo en la “joya villaclareña” representa una apuesta por la innovación y la eficiencia en la producción de azúcar y energía eléctrica, con el objetivo de garantizar la sostenibilidad de la industria en el territorio.
