CMHW
Foto del autor.

Acerca del nuevo precio de la leche y la carne

Jesús Álvarez López

Martes, 12 Marzo 2024 09:07

Muchos ganaderos me han expresado en confianza durante los últimos años, “para nosotros solo hay controles, inspecciones y multas y nada que nos estimule a producir”.

Pues bien, como ya informamos por la radio de Villa Clara toda la leche acopiada a partir del primero de marzo de primera calidad se pagará a 38 pesos el litro y no a 20, casi se duplica, y en el caso de la carne vacuna el kilogramo pasa de 30 a 75 pesos. Es un acto de justicia con los ganaderos en medio de la extensa cadena de inflación que siempre afecta más a los que cumplen con honor sus compromisos. Pero el país necesita que en nadie prospere la mentalidad de que con la mitad de lo entregado hasta ahora ganará lo mismo, porque lo que hace falta es producir más leche y carne. ¿Evitará el incremento del precios el desvío de la leche?. La vida convencerá mucho mejor que mis palabras de alerta desde hace mucho tiempo. Para evitarlo en mi opinión hay que resolver el problema de base que es el desorden en la comercialización prácticamente de todo, a los llamados “precios de oferta y demanda”. Si los precios de los derivados de la leche en la calle, ya escalofriantes, se continúan elevando, esta medida que significa que vayan a la calle alrededor de seis mil millones de pesos más no traerá otro efecto para los consumidores que seguir incrementando la inflación.  

Claro, mi pronóstico pudiera equivocarse si a partir de ahora entierran todo lo negativo acontecido y comienzan a funcionar como un reloj los llamados Grupos municipales de leche, y se unen todos los factores y órganos creados por el estado para hacer cumplir lo que se legisla o aprueba. Pero si nos suben impunemente a la vista de todos en la calle todos los días, el pan, la galleta, el aceite, etc., no creo que los desalmados especuladores hagan una excepció0n con la leche y sus derivados. La especulación es una fuente inagotable de corrupción a todos los niveles, en algunos como ya sabemos sin la menor ingenuidad, y hay que ponerle freno si queremos que se cumplan las expectativas que se crean, cuando se adoptan medidas que lejos de estimular la producción estimulan el disparo de los precios.  

Hablo de enormes distorsiones en la aplicación de una política económica que solo podría ser asimilada y defendida por el pueblo cuando tienda a frenar la inflación, estimule la producción, proteja nuestra moneda nacional y defienda a los consumidores de abusadores y corruptores.