Samuel: Hola, bienvenidos. Como cada martes, regresa “A dos voces”, un pódcast de la redacción digital de CMHW que dedica su primera temporada al 335 aniversario de la ciudad de Santa Clara. Hoy, en el penúltimo episodio de este itinerario de entrevistas, conversamos con una joven cantautora de nuestra ciudad.
Samuel: Usted seguro la ha visto en la guitarra cuestas en el Mejunje, quizás caminando por el Parque Vidal o en la sede de la Asociación Hermanos Saíz: siempre con algún proyecto entre manos, siempre inquieta e hiperactiva, como quien se resiste a vivir en calma. Ella es Yeni Turiño. Muy buenas tardes y gracias por compartir con nuestro equipo.
Samuel: Yeni, tú eres muy joven, pero me atrevo a decir que ya no eres una artista novel. Hace mucho rato te descubrimos y disfrutamos de tu entrega a la música, al arte, a la bohemia que distingue a Santa Clara de otras ciudades del país. Hablemos justamente de esos primeros pasos con la guitarra, tal vez de tus primeras presentaciones.
Yeni: Desde niña estoy en el mundo del arte, no sabía que me iba a dedicar a eso por completo, pero desde que estoy en chiquitica, desde que estaba en la primaria, desde antes de entrar a la escuela, siempre me gustó mucho recitar y cantar y todo eso. Y recuerdo, ahora que me pregunta eso, nunca lo he dicho, pero la primera vez que me presenté en público, sin guitarra, pero cantando, fue en preescolar. Yo estaba en la escuela —lo que era antiguamente Pablo Casanova— y la maestra de preescolar, Estebelina, me acuerdo que nos montó una canción que se llamaba “El piojo y la pulga”.
Yeni: Entonces yo cantaba la canción: el piojo y la pulga se van a casar, pero no se casan, caramba, por falta de pan (canta). Y entonces los distintos personajes de la canción eran los niños del aula. Pero me acuerdo de eso, súper claro, que fue la primera vez que me presenté así delante de un público, en la escuela, en preescolar.
Samuel: Yeni, ¿cómo nacieron tus primeras canciones? ¿Era un juego, un hobby o un ejercicio más consciente?
Yeni: Mi primera canción salió después del Longina 2014. Ya tocaba guitarra y cantaba las canciones de los trovadores de aquí de Santa Clara, pero en el Longina, cuando me pongo a conversar con los trovadores y a salir por la noche, veo que las canciones que yo cantaba y que yo interpretaba en la guitarra, los trovadores estaban ahí, o sea, ellos podían cantar sus propias canciones, yo no tenía que cantárselas. Entonces me quedé sin repertorio que mostrar, ¿no? Y yo decía, bueno, ¿y ahora qué hago? Y esa noche, la primera vez que amanecí en el Parque Vidal a las 7 de la mañana, con unos cuantos trovadores que estaban ahí descargando, me dijo uno de ellos, Samuel Águila:«¿por qué tú no haces tus propias canciones?». Y yo: «¿tú crees que yo pueda?» Dice: «sí, cómo no, dale, haz tus propias canciones».
Yeni: Y llegué a mi casa ese día por la mañana, no dormí y salió mi primera canción.
Samuel: Ese mismo día. ¿En un día escribiste una canción?
Yeni: Sí, sí, en ese momento me senté y salió mi primera canción.
Samuel: ¿Y cuántas canciones tienes ya que llevan tu firma?
Yeni: 25.
Samuel: Ya puedes hacer dos discos
Yeni: No, ahí hay cuatro discos de ocho canciones más o menos, está todo pensado.

Samuel: Yeni, ¿cuándo decidiste que querías dedicarte a la música, a la trova?
Yeni: Yo toco guitarra desde los 9 años, pero no sabía qué iba a hacer con eso, yo desde chiquita quería hacer muchas cosas a la vez, quería ser médico, quería ser maestra, quería seguir estudiando... no estaba bien definido lo que quería hacer.
Yeni: Pero vi a mi primo, a Yatsel Rodríguez, trovador de la Trovuntivitis, empezar a dar sus primeros pasos también en la trova y en esto de hacer las canciones, y empecé a seguirlo y quise hacer lo que él hacía, sobre todo después que descubrí el Mejunje, después que descubrí la Trovuntivitis y la Caña Santa, fue que los vi y dije, eso es lo que yo quiero hacer. Entonces en ese momento fue que decidí que era la trova, específicamente, porque yo también tuve mi faceta friki, que decía quiero tocar guitarra eléctrica, quiero... porque vi Adictos, o sea, era muy influenciable.
Samuel: ¿Y lo hiciste?
Yeni: La parte friki no la desarrollé, pero sí me sirvió mucho para la música, o sea la música que escuché en ese tiempo, las bandas que escuché en ese tiempo también me han influenciado muchísimo en las canciones que después hice.
Samuel: ¿Qué referentes artísticos y musicales tiene Yeni Turiño?
Yeni: Tengo muchísimos, pero yo creo que mi principal ídolo, por así decirlo —siempre lo digo, cada vez que me preguntan eso— es Yaíma Orozco, o sea, a pesar de que yo escucho todo tipo de música, no tengo un espectro... a ver, me gusta mucho la música brasileña por ejemplo, es mi favorita diría, pero no tengo un género musical favorito ni algo así, pero Yaíma Orozco es mi ídolo, porque cuando la vi cantar también decidí el tipo de canción que quería hacer y cómo iba a defenderla.
Samuel: ¿Has versionado alguna canción de ella?
Yeni: Sí, sí, como no, las primeras canciones que canté fueron de Yaíma, de hecho.
Samuel: ¿Las tienes en el repertorio todavía?
Yeni: No, no, ya no las tengo, pero sí, me acuerdo de algunas, de hecho el otro día le estaba enseñando a mi esposo una canción, una guajira de Yaíma, que cantaba cuando era más joven, y me decía, cómo te pareces a Yaima, en ese momento dejé de cantarla.
Samuel: ¿Recuerdas algún fragmento que pudieras hacer ahora mismo?
Yeni: Claro que sí, por supuesto (Canta)

Samuel: Yeni, ¿cómo asumes el proceso de crear una nueva canción? ¿Qué te inspira, qué te moviliza, o por el contrario, qué te censura a la hora de escribir una canción?
Yeni: Bueno, hasta ahora, la verdad, para hacer una canción no me censura nada, yo hay cosas de a diario que son las que me inspiran, ¿no? No tengo tampoco algo específico, lo que sí, no puedo estar en mi casa. O sea, en esos dos años de pandemia no escribí ni una canción, fue la primera vez que me pasé tanto tiempo, desde que hago canciones, sin hacer nada, ninguna canción.
Samuel: Sin embargo, ¿tu primera canción la escribiste en la casa?
Yeni: No, no, las escribo, o sea, el estar ahí, sí, no pasa nada, yo escribo las canciones en mi casa, en la comodidad de mi cuarto y todo eso, pero las experiencias que necesito para escribir las canciones no están en mi casa casi nunca. Tengo que salir a los festivales, tengo que estar pendiente de lo que pasa en la ciudad, tengo que estar caminando, o sea, yo me paso una semana en mi casa y como que me deprimo, entonces eso es lo que sucede.
Samuel: La trova santaclareña, Yeni, ha ganado un sitio de honor en la centenaria tradición trovadoresca cubana, ¿sigue vivo en Santa Clara este movimiento de bardos, poetas, peñas, descargas y festivales, o se ha rendido ante otras propuestas?
Yeni: En Santa Clara los trovadores salen de debajo de las piedras, aquí me he dado cuenta de eso, en un momento fui la más joven y yo decía, no, no hay nadie que me quite la silla todavía.
Samuel: ¿Y ahora sí la perdiste?
Yeni: Sí, cómo no, hay una muchacha jovencita, se llama Alejandra del Risco de Caibarién, tiene 16 años y hace unas canciones preciosas. Creo que yo siento ahora con Alejandra lo que imagino que deba haber sentid. Yaíma cuando ella empezó a enseñarme cosas y a madrinarme, creo que estoy sintiendo eso mismo, me siento un poquito vieja, pero Alejandra tiene unas canciones preciosas y creo que sí, creo que Santa Clara y Villa Clara como tal, va a seguir pariendo trovadores.
Samuel: Después de la nueva trova, la novísima trova y otras muchas generaciones de músicos, ¿todavía es posible presentar algo nuevo, fíjate que remarco el término ‘nuevo’, en la canción de autor cubano?
Yeni: Sí, yo creo que sí, la música es infinita y las combinaciones de la poesía también son infinitas, la trova es poesía cantada y la música como es infinita y la poesía también, pues siempre va a haber algo nuevo que decir. También vivimos en una sociedad que está todo el tiempo en cambio y eso también nos influencia a nosotros los artistas, o sea lo que tenía que decir la nueva trova, el discurso que tenía la nueva trova en su momento, no es el mismo discurso que tenemos nosotros ahora, aunque tenemos influencia de la nueva trova inevitablemente. Yo creo que yo soy un resumen, por ejemplo, de toda la Trovuntivitis, yo tengo de todos ellos, hay canciones mías que yo digo que se parecen a Leonardo, hay otras canciones que tienen algo que diría Yordan y es inevitable porque las influencias existen, pero nosotros mientras más va pasando el tiempo y van saliendo las nuevas generaciones, otra forma de decir tenemos.

Samuel: Coméntanos, Yeni, sobre la experiencia de ser anfitriona de la peña de la Hormiga Loca en el Mejunje y de la Peña Sin Nombre en la Galería Provincial de las Artes Visuales y de otros espacios similares donde tú participas.
Yeni: La peña de la Hormiga Loca tiene ya ocho años y creo que ese fue mi primer laboratorio, ahora tengo también la peña Sin Nombre que es en la Galería de Arte y estamos jugando un poco con aprender de las artes visuales, entonces siempre tenemos un invitado, artista de la plástica, estoy haciendo esta Peña con el curador Daniel Aragón y estamos aprendiendo todos juntos ahí sobre las artes visuales. Son mis laboratorios en esas peñas, yo hago cumplir mis sueños, en el último aniversario de la Peña de la Hormiga Loca quise cantar con un mariachi y lo hice y esos son mis espacios para cumplir sueños.
Samuel: ¿Estos espacios tienen una fecha fija que podamos darle promoción ahora mismo?
Yeni: Sí, cómo no, el último miércoles de cada mes a las seis de la tarde en el Mejunje de Silverio es la peña de la Hormiga Loca, último miércoles de cada mes, seis de la tarde y el cuarto sábado del mes en la Galería a las cinco es la peña Sin Nombre.
Samuel: Yeni, además de trovadora, tú has asumido el rol de promotora cultural, más recientemente has incursionado en el teatro con el Guiñol de Santa Clara, ¿qué te aportan estas nuevas facetas?
Yeni: Yo siempre he dicho que el artista de verdad tiene que aprender y querer hacer de todo, y yo creo que el Guiñol, que el Mejunje, que Teatro Alánimo mientras duró, la Asociación Hermanos Saíz también han sido fuentes importantes para que decidiera también incursionar en el teatro, porque eso también me ayuda también en la parte de la música, la proyección escénica, hacer cosas buenas, cosas nuevas, a buscar nuevas experiencias también, el teatro es muy complicado y el teatro para niños lo es —creo— que el doble, porque los niños son muy sinceros y si no les gusta algo pues se paran y se van.
Samuel: Recientemente estuviste por Santo Domingo, estuviste por Tumbalaburra, por Reforma en Caibarién, ¿cómo te fue por allá?
Yeni: Bueno, estuvimos también en Dolores, en Caibarién, y hemos estado en este verano por varios municipios, lo mismo por la Empresa de la Música que por Artes Escénicas, y creo que es la primera vez que trabajo directamente para los niños, sola, porque estuve en Santa Clara en algún momento, con Yaily Orozco también haciendo estas presentaciones para niños. Y bueno también eso da un marco de que hay que hacerlo, porque los niños también necesitan de su espectáculo, y creo que me ha encantado porque los niños son sorprendentes y te hacen... por lo menos yo no puedo aguantar la risa en ningún momento, y yo me río junto con ellos de las cosas que dicen y de la imaginación que tienen, yo creo que ha sido espectacular este verano, que por primera vez me he presentado solo para los niños, y para la familia, por qué no, si los padres se divierten a veces más que ellos.

Samuel: ¿En qué otro ámbito artístico te gustaría incursionar, Yeni?
Yeni: Mira, me encantaría incursionar en el cine, por ejemplo.
Samuel: ¿Como actriz?
Yeni: Como actriz, me gustan mucho las cámaras.
Samuel: ¿Qué tipo de personaje?
Yeni: Ay, no sé, ahora que lo preguntas no sé, pero creo que un personaje de mala.
Samuel: Sí, esos son los personajes más ricos, de más matices.
Yeni: Sí, yo creo que me encantaría eso. Le voy a confesar algo, la radio me da mucho más miedo que, o sea, le tengo más respeto a la radio que a la televisión. A la cámara que tanto respeto impone, no le temes a la cámara y al micrófono sí.
Yeni: Exacto, le temo más estar aquí que no me vean la cara.
Samuel: Entonces ahora estás nerviosa...
Yeni: Sí, muy.
Samuel: No lo parece
Yeni: ¿No? Ah, porque me río, pero sí, de verdad estoy nerviosa.

Samuel: Yeni, ¿qué proyectos te ocupan ahora mismo?
Yeni: Tengo siempre el sueño de grabar mi primer demo, mi primer disco.Todavía no tengo grabado un demo y eso es un sueño que tengo. Ahora, recientemente, Estudios Vandor, de aquí de la ciudad de Santa Clara, lanzó un concurso por el aniversario 335.
Samuel: Justamente, estos pódcasts que está haciendo la CMHW se dedican en su primera temporada a este aniversario 335 de la ciudad, que ya celebramos el pasado 15 de julio.
Yeni:Bueno, este concurso se llamó Vibras 335 por el aniversario de la ciudad y tuvo varios premios. Y gracias a ese concurso, se me ocurrió participar —yo que no me gano ni una rifa—, tuve la oportunidad de tener un pequeño espacio en ese concurso para grabar un concierto en vivo.
Yeni: Y creo que eso es una oportunidad que me tiene muy contenta, porque grabar es complicado, porque se hace muy costoso. También gracias a las becas de Asociación Hermanos Saíz, se puede llegar a ese punto, pero un artista joven solo, es complicado llegar a grabar un disco o a grabar una sesión en vivo o algo así. Así que le agradezco muchísimo a los Estudios Vandor por esta idea preciosa.
Samuel: ¿Lo vas a grabar próximamente? ¿No lo has hecho todavía?
Yeni: No lo tengo definido todavía lo que va a ser, pero a lo mejor se graba un concierto que tengo pensado hacer en enero próximo en Longina. Longina está dedicado a Marta Valdés, que también tuvo mucho que ver con el teatro. Entonces lo quiero hacer con el Guiñol de Santa Clara. Va a ser un concierto, un espectáculo bastante bonito según las ideas que tenemos hasta ahora. Debe ser eso lo que vamos a grabar.
Samuel: Cuéntanos de tu familia, Yeni.
Yeni: Bueno, mi familia es yo creo pequeña, pero bastante importante para mí, porque por ejemplo, mis padres, mi mamá y mi papá siempre me ayudaron mucho en lo que yo quisiera hacer de turno, porque yo siempre tenía alguna idea en la cabeza. Si quise ser bailarina, me llevaron para el baile. Si quise ser actriz, me llevaron para el teatro. El sueño que tuviera en el momento. Y cuando decidí que iba a tocar guitarra, mi mamá me dijo, oye, para eso hay que estar sentada. Y tú no estás mucho tiempo sentada. Tú no das para eso, hay que estar sentada mucho tiempo. Y bueno, al final confió en mí y me compró la guitarra, me compraron la guitarra en un cumpleaños, con tremendo esfuerzo, lo sé, porque los vi reunir kilo a kilo para comprarme esa guitarra. Y bueno, eso, mis padres son una parte importante en mi vida.
Yeni: Igual que mi hermano, mi hermano Jorgito, que también me ha ayudado muchísimo y me ha sobreprotegido también. Cuando mi papá no estuvo, mi hermano me empezó a sobreproteger demasiado. Y también le agradezco mucho eso a mi hermano, que haga ese papel de padre también, ¿no? Y bueno, mi esposo.
Samuel: ¿Cómo se llama?
Yeni: Yasmani González, actor, es escritor, pinareño. Nos conocimos en la Isla de la Juventud en un encuentro literario, que yo fui como trovadora y él fue como escritor.
Samuel: ¿Y no te fuiste tú a Pinar?
Yeni: No, no, eso nunca iba a suceder. Eso nunca iba a suceder. De hecho, él dice que si él y yo nos separamos, no se va de aquí.
Samuel: ¿Ah, sí?
Yeni: Le ha gustado Santa Clara. Dice que él es pilongo, pilongo.
Yeni: Entonces eso, mi abuela también, mis abuelos siempre me ayudaron muchísimo. O sea, mi familia es... Me persiguen, son mis fans número uno.

Samuel: ¿Esa primera guitarra que con tanto esfuerzo te compraron tus padres existe?
Yeni: Sí, cómo no.
Samuel: ¿Dónde está?
Yeni: Está en mi casa. Igual, esta guitarra me la regalaron después. Una cosa rarísima, que una persona que llegó, que de hecho una persona que no vi nunca más, llegó al Mejunje y me dijo, ¿esa es tu guitarra? La otra que tenía. Y dije, sí, la primera. Una guitarra viejita, pero que suena espectacular. Y dije, sí, esta es mi guitarra. Y ese señor vino después, como a los seis meses, y me regaló esta guitarra que es la que tengo ahí.
Samuel: ¿Y no lo conoces?
Yeni: Sí, sé quién es, pero que no he tenido comunicación con ese señor más nunca.
Samuel: ¿Es cubano?
Yeni: No, no, no es cubano.
Yeni: Entonces yo decía, pero bueno, ¿puedo recibir esa guitarra? Me decía, tranquila, que si yo te doy esa guitarra es porque puedo hacerlo. Y esta es la guitarra que tengo hasta hoy.
Samuel: ¿Y es la que tienes ahora? Para que vea cómo pasan las cosas.
Yeni: Pero aquella otra guitarra está ahí y nunca va a salir de mi casa porque es como un amuleto.
Samuel: Bueno, y si para la despedida te pedimos una canción tuya para el playlist de “A dos voces”, ¿qué nos regalarías?
Yeni: Les voy a dar la primicia de esta canción. Se llama Los Sueños.
Samuel: ¿Es tuya, por supuesto?
Yeni: Sí, y es una canción por encargo. A mí me encanta hacer canciones por encargo. Eso es una diferencia que tengo, creo, de algunos amigos trovadores. Porque cuando me mandan a hacer una canción para algo, por ejemplo, esta es para un documental de la oficina del historiador de Trinidad, me ejerce cierta presión sobre un tema en específico, en un tiempo corto que tengo que entregar la canción.
Samuel: ¿Qué tiempo le dieron para entregarla?
Yeni: Creo que un mes.
Yeni: Y entonces eso me ejerce cierta presión de que tengo que hacer la canción, de que tengo que hacer la canción, y eso también me ayuda a mi trabajo. Me gusta trabajar bajo presión.
Samuel: ¿Y se llama?
Yeni: Los Sueños.
Yeni: (Canta)

Samuel: Te voy a aplaudir yo solo, porque estamos tú y yo solos (aplauden)
Yeni: Ya somos dos.
Samuel: Y esto se llama “A dos voces”. A nombre de todo el equipo, a nombre de las personas que te siguen en tus presentaciones, Yeni, te agradezco muchísimo haber aceptado la invitación para este pódcast de la redacción digital de CMHW.
Yeni: Les agradezco muchísimo también que me hayan tenido en cuenta, porque la ciudad de Santa Clara para mí es como, es todo, ¿no? Y yo donde quiera que me paro, tengo santaclaritis aguda, y de verdad les agradezco muchísimo que me hayan tenido en cuenta.
Samuel: Estamos en “A dos voces”, un pódcast de la redacción digital de CMHW que compartimos cada martes justo a las 3 de la tarde en Ivoox y otras plataformas de audio. Agradecemos su compañía y les esperamos en nuestro próximo episodio, el último de esta primera temporada.