El cambio al horario de verano es una práctica internacional que busca un mejor aprovechamiento de la luz solar. De esta manera se disminuyen los tiempos de utilización de la luz artificial, lo cual implica un uso más racional de la energía.
Con el inicio del horario de verano no se deben descuidar las medidas de ahorro, tanto en los hogares como en los centros de trabajo.
La Oficina Nacional para el Control al Uso Racional de la Energía (ONURE) insta a hacer del uso eficiente de la energía una filosofía de vida.