Según información de Canal Caribe, el descenso productivo repercutió en la escasez en las redes comerciales y un aumento exponencial en los precios del mercado informal, donde el costo de una cajetilla de cigarrillos osciló entre 450 y más de 1 000 pesos, dependiendo de la marca.
Cuba cuenta con cinco empresas productoras de cigarrillos, cuatro de ellas estatales y una mixta, Brascuba, que contribuye con una parte sustancial al mercado nacional.
A pesar de un plan inicial de producir 830 millones de cajetillas, solo se alcanzó el 74% de esta cifra debido a la demanda nacional y a la escasez de ciertas materias primas no relacionadas con el tabaco, destacó el director de Industria del Grupo Empresarial Tabacuba, José Miguel Bárzaga Maceo.
La situación mejoró parcialmente a partir del mes de marzo del año pasado, pero la producción total de Brascuba se vio severamente afectada por el huracán Rafael en noviembre, resultando en daños significativos a la infraestructura y maquinaria de la fábrica, subrayó la fuente.
Bárzaga añadió que los daños que resultaron del paso del meteoro, llevó a una paralización total y un proceso de reparación que aún continúa.
A decir de la fuente, estos eventos han subrayado la vulnerabilidad de la industria frente a desastres naturales y la importancia de la resiliencia y adaptabilidad en la producción nacional.
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