En la jornada fueron reconocidos varios ministerios, instituciones, organismos y territorios del país por su acompañamiento constante a la comunidad sorda cubana.
Se destacó el hito que constituye que se haya legalizado la lengua de señas de Cuba a nivel mundial.
Al pronunciar las palabras de clausura, el mandatario significó cómo la Revolución nunca ha dejado de abrir posibilidades para avanzar en la integración de las personas sordas en Cuba.
A pesar de lo difícil de los tiempos actuales, la Revolución no renuncia a su obra social.
No dejaremos de trabajar, dijo Díaz-Canel, porque sigan siendo felices como parte de la sociedad cubana. Gracias por su compromiso con defender la Revolución en medio del difícil contexto que vive Cuba.