La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum Pardo, declaró ilegal la remoción de las estatuas de Fidel Castro Ruz y de Ernesto Che Guevara, del monumento Encuentro, levantado en el sitio donde se conocieron los revolucionarios, y que, además, simboliza la estrecha amistad entre los pueblos de Cuba y México.
De acuerdo con La Jornada, la mandataria explicó que la remoción de las esculturas no fue aprobada por el Comité de Monumentos y Obras Artísticas en Espacios Públicos, paso imprescindiblemente legal para tomar una decisión como esa, lo que demuestra que el retiro no tenía justificación, «más allá de estar de acuerdo o no con uno u otro personaje», como destacó la mandataria en momentos anteriores.
El retiro de ambas esculturas del conjunto monumentario, en Cuauhtémoc, fue calificado por Sheinbaum como de una «intolerancia tremenda», y advirtió que la idea de subastarla, de la alcaldesa de esa localidad de la Ciudad de México, Alessandra Rojo de la Vega, quien promovió la remoción, es un delito de «daño patrimonial» a la nación.
Dijo, además, en su habitual espacio de comunicación, Mañanera, que la intención de Rojo de la Vega tiene tintes de hipocresía, «porque después se supo que estuvo de vacaciones en Cuba. Si realmente hubiera estado en contra, no habría elegido ese destino para vacacionar», expresó Sheinbaum.
La Presidenta apoyó el pronunciamiento de la Secretaría de Cultura y del Gobierno de la Ciudad de México, en el que pidieron a la gestión de Cuauhtémoc reinstalar la obra, cuestionando la legalidad de su retiro.
El repudio a la remoción también se visualizó, la pasada jornada, en el Parque Tabacalera, cuando grupos sociales, sindicales y políticos se reunieron, convocados por el Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba, y exigieron la devolución de las estatuas.
«No hubo una consulta a las personas que vivimos en la colonia, que no es barata para vivir, es muy evidente que es una cuestión ideológica de Alessandra Rojo de la Vega para generar likes», dijo uno de los vecinos de la colonia.