En la noche de este jueves, la Fuerza Aérea israelí bombardeó varias regiones de Irán, incluida la capital, Teherán, en la cual se registraron varias explosiones, y hacen presumir la escalada del conflicto directo entre los dos países.
Poco después de iniciar lo que dio en llamar Operación León Ascendente, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, hizo saber, en un mensaje grabado, que se trata de una acción militar «dirigida a contrarrestar la amenaza iraní a la propia supervivencia de Israel», informó un reporte de rt.
El líder sionista afirmó que el objetivo principal es «golpear la infraestructura nuclear de Irán, sus fábricas de misiles balísticos y sus capacidades militares», y aseguró que la operación se prolongará el tiempo que sea necesario.
A pesar de esas declaraciones, se reportó la destrucción de infraestructura civil, con varias víctimas entre la población.
Netanyahu argumentó que Irán «posee capacidades significativas para hacernos daño», que ha enriquecido suficiente uranio como para fabricar nueve bombas nucleares, y que en los últimos meses ha tomado «medidas sin precedentes hacia la militarización», acciones que acercaron al Gobierno a lograr un arma nuclear en «muy poco tiempo», resaltó.
Contrario a esta afirmación, Teherán ha sostenido, enfáticamente, que la República Islámica no pretende desarrollar armas nucleares ni de destrucción masiva; que su programa tiene fines científicos, sanitarios, tecnológicos y energéticos, y, por tanto, como signatario del Tratado de No Proliferación Nuclear, tiene derecho a desarrollarlo.
El ministro de Defensa del país hebreo, Israel Katz, reconoció que, tras la agresión israelí contra Irán, se espera un ataque con misiles y drones contra el territorio de Israel, por lo que decretó un «estado de emergencia».
En la agresión, se reportó que murieron el Comandante en Jefe de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, el general Hossein Salami, así como otros militares de alto rango, informó la agencia iraní Tasnim.
Desde Estados Unidos, el secretario de Estado, Marco Rubio, se adelantó a calificar de unilateral la decisión de Israel de atacar a Irán, y negó el vínculo de Washington con la operación militar.
Al cierre de esta edición trascendió un mensaje del líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, quien aseguró que Israel recibirá una respuesta contundente.
«El régimen ha de esperar un castigo severo. La poderosa mano de las Fuerzas Armadas de la República Islámica no lo dejará escapar», afirmó Jamenei. «Con este crimen, el régimen sionista se ha preparado a sí mismo un destino amargo y doloroso, que sin duda recibirá», dijo.
Al confirmar la muerte de varios militares y científicos asociados al programa nuclear de la nación persa, aseveró que sus sucesores asumirán sus responsabilidades de inmediato.
Condena presidente de Cuba ataque de Israel a Irán
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, condenó enérgicamente la agresión perpetrada por Israel contra Irán y alertó de las imprevisibles consecuencias de esos hechos.
«Condenamos en los términos más enérgicos los ataques perpetrados por Israel contra la República Islámica de Irán», expresó el mandatario en su cuenta de la red social X.
Condenamos en los términos más enérgicos, los ataques perpetrados por Israel contra la República Islámica de Irán, que elevan la tensión en Oriente Medio de manera irresponsable y ponen en peligro la paz y la seguridad internacional y regional con consecuencias imprevisibles.
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) June 13, 2025
Asimismo, subrayó que esas acciones «elevan la tensión en Oriente Medio de manera irresponsable y ponen en peligro la paz y la seguridad internacional y regional con consecuencias imprevisibles».
Según informaciones, el Ejército israelí atacó sin previa declaración de guerra diversas zonas de Irán con el objetivo declarado de destruir el programa nuclear de ese país.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaron el inicio de la operación “León Ascendente”, mientras el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que la campaña continuaría «durante muchos días» contra esos centros y para degradar la capacidad militar de esa nación musulmana.
En reiteradas ocasiones, las autoridades civiles y militares de Irán alertaron que responderían con total firmeza cualquier agresión israelí o estadounidense, por lo cual se da por descontado una dura reacción de Teherán.
Según los primeros reportes, la incursión inicial tuvo como objetivo instalaciones nucleares, depósitos de armas, baterías de defensa antiaérea y complejos castrenses.
Tras el inicio de la ofensiva aérea, en al menos cinco oleadas, las FDI llamaron a las armas a miles de reservistas.