A pesar del repunte en el cierre de la campaña, los anaranjados finalizaron en el décimo lugar, y por quinto año consecutivo estarán fuera de los Play Off; demasiado tiempo para la historia gloriosa que atesora la pelota villaclareña.
No obstante, el reconocimiento para esos jóvenes que lucharon hasta el final y que en campañas venideras deberán asumir un rol más protagónico.
Lamentablemente algunos de los más experimentados una vez más no aportaron lo que de ellos esperaba la dirección del conjunto y la afición.
Aunque pre-competencia, los Leopardos Azucareros no estaban entre los favoritos para clasificar, la competencia demostró que sí se podía. Ahora corresponde realizar los análisis correspondientes y trazar una estrategia efectiva para seguir adelante.
Necesita Villa Clara que funcione con el mayor rigor posible la Academia Provincial de Béisbol para dar seguimiento a las jóvenes figuras que tienen que superar las deficiencias que poseen. Luego organizar una buena Serie Provincial Primera Categoría, y posteriormente efectuar un concentrado donde los técnicos más experimentados del territorio conduzcan un profundo entrenamiento, que combine la práctica con el juego.
En mi opinión, no sería descabellado buscar el asesoramiento de algún entrenador de bateo de otro territorio, que transmita nuevos métodos de preparación en este aspecto de juego, muy deficiente en los elencos villaclareños hace varios años.