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Verano, videojuegos y la magia de los píxeles: más que un simple juego
Foto: Tomada de Internet.

Verano, videojuegos y la magia de los píxeles: más que un simple juego (+Audio)

Carlos Mario González Álvarez

Domingo, 20 Julio 2025 09:34

Con la llegada del verano, niños y adolescentes comienzan a dejar volar su imaginación entre planes de playa, piscina y, por supuesto, diversión. Entre las opciones más populares para disfrutar del tiempo libre, los videojuegos siguen ocupando un lugar privilegiado. Lo que comenzó en los años 70 como simples píxeles en una pantalla, hoy se ha transformado en una de las formas de entretenimiento más influyentes del siglo XXI.

La historia se remonta a 1958, cuando un experimento en un laboratorio dio vida a Tennis for Two, un juego de tenis digital que encendió la chispa de lo que vendría después. Luego llegaron los años dorados de los salones recreativos, donde títulos como Pac-Man y Donkey Kong se convirtieron en íconos culturales. En sus inicios, los videojuegos eran vistos como un pasatiempo pasajero, pero con el tiempo, sus gráficos, narrativas y mecánicas evolucionaron, atrayendo a una audiencia cada vez más diversa y apasionada.

Hoy, para muchos, los videojuegos son más que entretenimiento: son un refugio. Un espacio donde desconectar del estrés diario, un “punto de guardado” emocional donde recargar energías. Y aunque algunos aún los subestimen, lo cierto es que cada quien encuentra su forma de relajarse, y si eso ocurre frente a una pantalla, no hay razón para juzgarlo.

Cada partida es una historia única. Cada victoria, un logro personal. Cada derrota, una lección. Los videojuegos despiertan emociones, nos retan a superarnos, a colaborar, a ser valientes y a no rendirnos. Porque más allá de los gráficos y los controles, lo que realmente importa es lo que sentimos al jugar.

En definitiva, los videojuegos no son solo una forma de pasar el tiempo: son un universo donde la imaginación y los sentimientos encuentran libertad. Y en este verano, ese universo está más vivo que nunca.