En 1961 comenzó a trabajar en el ICAIC como asistente de cámara. En 1973 debuta como director de fotografía trabajando con importantes realizadores cubanos.
Fue fotógrafo de filmes como El corazón sobre la tierra (1985) de Constante (Rapi) Diego; Amada (1983) y Cecilia (1981), de Humberto Solás; Retrato de Teresa (1979), de Pastor Vega; Una novia para David (1985) de Orlando Rojas; Un hombre de éxito (1989), de Pastor Vega; La inútil muerte de mi socio Manolo (1989), de Julio García Espinosa; El siglo de las luces (1992) de Humberto Solás.
Su amplia filmografía y las imágenes que nos legó, lo inscriben para siempre en la historia del cine cubano. Llegue a sus familiares y amigos nuestras más sentidas condolencias.