La sal de nitro no es un alimento, sino un compuesto de alto riesgo. Su manejo responsable y la educación comunitaria son pilares para evitar tragedias como la lamentable intoxicación que cobró la vida de una joven madre y su hija, de apenas cinco años, en La Habana el pasado 15 de febrero. Ambas fallecieron tras consumir alimentos preparados con este químico, confundido con sal común.