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Un mensaje de vida para todas las mujeres

Un mensaje de vida para todas las mujeres (+Audio)

Lianett Hurtado Mateo

Domingo, 19 Octubre 2025 10:02

Cada 19 de octubre el mundo se viste de rosa para recordar la importancia de la detección temprana y la esperanza en la lucha contra el cáncer de mama. En esta fecha, la historia de Irina Ruiz Morales, una mujer de 51 años que venció la enfermedad, se convierte en un mensaje de vida para todas las mujeres.

«Él es duro, pero yo soy más dura». Con esa frase, firme y decidida, Irina Ruiz Morales resume una historia marcada por el dolor, la fe y la esperanza. A sus 51 años, ha librado una de las batallas más difíciles de su vida: el cáncer de mama.

«Hace veintiocho años ya me habían operado de un nódulo benigno, pero debajo de esa misma cirugía, hace más de un año, comencé a notar una inflamación. Me remití al Hospital Clínico Quirúrgico Arnaldo Milián Castro, donde me realizaron un ultrasonido que mostró una masa quística con calcificaciones», recuerda.

A partir de ese momento comenzó un proceso riguroso de estudios y tratamientos. «La mamografía confirmó lo mismo que el ultrasonido, y el 18 de junio de 2024 me realizaron la primera intervención quirúrgica. Sin embargo, la biopsia arrojó que se trataba de un carcinoma invasivo tipo no especial de los conductos mamarios», cuenta Irina.

Fue entonces cuando la remitieron al Hospital Oncológico Celestino Hernández Robau, donde recibió ocho sesiones de quimioterapia —cuatro de ciclo corto y cuatro de ciclo largo—: «El tratamiento fue duro, pero lo resistí. La quimioterapia la terminé en noviembre de 2024, y luego me indicaron una vacuna por un año».

Pasado ese tiempo, Irina enfrentó otro momento decisivo: la mastectomía radical. «Me la realicé el 25 de marzo de 2025, y al mes siguiente los resultados fueron favorables. La biopsia confirmó que ya estaba limpia. El efecto de la quimio fue maravilloso», dice con una sonrisa que transmite alivio y fortaleza.

Hoy, Irina ha concluido completamente su tratamiento y vive agradecida por el apoyo incondicional de su familia. «Siempre tuve a mi lado a mi esposo, mis hijos, mi mamá, mi hermana, mis vecinos y mis compañeros de trabajo. Todos me ayudaron a no rendirme. Es una etapa difícil y dolorosa, porque sufres tú, pero también tu familia, que te ve batallar contra el cáncer. Pero aquí estoy, y pienso que sí lo vencí».

El apoyo familiar fue clave en la recuperación de Irina. Foto: Cortesía de la entrevistada.

Con la mirada puesta en el futuro y una fe inquebrantable, Irina se despide con esa frase que se ha convertido en su lema: «Él es duro, pero yo soy más dura.»

Su historia, como tantas otras, nos recuerda que el cáncer puede golpear fuerte, pero la esperanza, la detección temprana y el amor de los seres queridos son armas poderosas para ganarle la batalla.

El apoyo familiar fue clave en la recuperación de Irina. Foto: Cortesía de la entrevistada.