Pinar del Rio con 97, municipio especial de la Isla de la Juventud 44, Matanzas 33, Cienfuegos 24 y Artemisa 22 encabezan su lista negra, de acuerdo con un parte de su Departamento de Manejo del Fuego, facilitado a la Agencia Cubana de Noticias.
Las áreas afectadas en la nación de enero a mayo pasado ascienden a 9456,98 hectáreas, una parte considerable son de bosques plantados y el resto naturales.
La nueva campaña del CGC, una de las instituciones del Ministerio del Interior, está a punto de concluir con la llegada del período lluvioso y se ha caracterizado por ejercicios prácticos y diversas iniciativas comunicacionales, de conjunto con colectivos de la administración central del Estado, organizaciones políticas, de masas y sociales, con el papel protagónico del pueblo.
Siempre ha insistido en la necesidad de elevar más la percepción de riesgo de la población, la preparación y coordinaciones entre las fuerzas responsabilizadas y de extremar las medidas profilácticas mediante mensajes de comunicación más intencionados en todos los casos.
En general, sus causas obedecen a la sequía, la acumulación de material combustible, el impacto de otros fenómenos meteorológicos, del cambio climático y las negligencias en el manejo del fuego, lo cual obliga a ser previsores y adoptar las disposiciones imprescindibles para evitar a la nación los daños millonarios, las afectaciones al medio ambiente y a la salud humana que pueden ocasionar.
Una de sus iniciativas consiste en jerarquizar el trabajo integrado con el CGC, las acciones para sensibilizar a los productores y a la población de zonas agrícolas sobre las causas de estos hechos, incrementar las medidas de control, el rol de los inspectores y la identificación de las zonas proclives, que permitan impedir las negligencias que constituyen el 95 por ciento de las deflagraciones.
Estas últimas ocurren, principalmente, por las quemas para varios fines, fumadores y transeúntes irresponsables, la circulación de vehículos con desperfectos técnicos (sin mata-chispas), cazadores y pescadores furtivos y castradores ilegales de colmenas.