Mario Cruz Peñate, representante de la Organización Panamericana de la Salud en la isla caribeña, expresó que el objetivo de la campaña es contribuir a que todas las madres y los niños sobrevivan y prosperen al parto y una mejor calidad de vida de este binomio después del nacimiento.
La nación cubana ha mantenido por años bajos indicadores en cuanto a mortalidad materna e infantil y la experiencia del país en este sentido debe seguir siendo uno de los ejemplos a tener en cuenta en la región de las Américas, dijo.
Resaltó la labor de las misiones médicas cubanas en el orbe y su impacto en reducir las muertes maternas e infantiles.
Exhortó a los gobiernos y a la comunidad de la salud a intensificar los esfuerzos para poner fin a los fallecimientos prevenibles de madres y recién nacidos, y a dar prioridad a la salud y el bienestar de las mujeres a largo plazo.
La Organización Mundial de la Salud y sus asociados difundirán información útil para ayudar a que los embarazos y los partos sean saludables, y apoyar una mejor sanidad posnatal, aseveró.
Destacó que en esta jornada la entidad sanitaria publicará un gran informe con las cifras de todo el mundo sobre mortalidad materna e infantil.
Ailuj Casanova Barreto, directora nacional de atención médica del Ministerio de Salud Pública, exaltó que el sistema de salud cubano gestiona todo el proceso de atención a las madres y los recién nacidos, con asistencia a complicaciones obstétricas, afecciones de la salud mental y cormobilidades de enfermedades no trasmisibles, además de promover la planificación familiar.
Entre los desafíos de Cuba está reforzar el programa de atención a la mujer fértil, disminuir el embarazo en la adolescencia y potenciar la intervención sanitaria compleja, apuntó la propia fuente.
Cada año fallecen 300 mil mujeres durante el embarazo o el parto y más de dos millones de niños recién nacidos pierden la vida en su primer mes; lo que equivale a que cada siete segundos hay una muerte prevenible de un pequeño.