Desde bien temprano, adelantándose a la salida de los primeros rayos del sol, allí estaba aquel pueblo de trabajadores sencillos y con la misma pasión que le ha caracterizado en su defensa por la Patria y la Revolución.

Mostrando pancartas alegóricas a la fecha y exclamando consignas de reafirmación revolucionaria, desfilaron con la sonrisa y el rostro pletórico de alegría, sabiendo de estos tiempos difíciles y arrastrar un año que demandó de mucho esfuerzo colectivo, convirtiendo el desfile en un momento especial.

Este Primero de Mayo fue una fiesta proletaria donde todos los sindicatos fueron gigantes y cientos de trabajadores se entrelazaron para demostrar el compromiso de los villaclareños con su tiempo, seguros de que “Por Cuba, juntos creamos”.

Y como ya se ha dicho, desde 1959, hasta hoy, se han multiplicado los mayos, y con ellos los momentos de este pueblo con el compromiso de seguir avanzando, aun en las más difíciles condiciones.

Lo que ocurrió este Primero de Mayo en la emblemática plaza Ernesto Che Guevara fue una respuesta extraordinaria e impresionante de hombres y mujeres, trabajadores, amas de casa, jóvenes, pioneros y del pueblo sin distinción, en una nueva jornada de unidad por la Patria.

Es la impronta de este pueblo, que una vez el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, desde esta misma plaza, lo calificara como vencedor de dificultades.